FinalTerm: La mejor Terminal sobre la que puse mis dedos

Hola gente, hoy con una novedad que me dejó realmente impresionado. Se trata de FinalTerm , un emulador de terminal para GNU/Linux que, finalmente, no parece de la década del `80 (y no es que las terminales no-linux sean tan distintas). Los emuladores de terminal son programas que nos permiten acceder a la línea de comandos del sistema, indispensables desde el momento en el que terminamos de bootear por primera vez alguna instalación de GNU/Linux , ya sea para instalar cosas o para ajustarlas a nuestro gusto :).

Los clásicos ejemplos de emuladores de terminal son x-term (distros livianas y no-gtk), gnome-terminal (Ubuntu y casi todas las distros no-KDE), y konsole (distros KDE). El último toque de frescura que había visto hasta el momento en el mundillo de las terminales fue agregado por pantheon-terminal en Elementary OS , que propone velocidad de interface, soporte de tabs y un menú de preferencias minimalista pero organizado.

Si bien en distribuciones más “user-friendly” como Ubuntu puede ser menos usual recurrir a la terminal para las tareas diarias, en cuanto queremos personalizar nuestro escritorio o tener programas que no vienen por defecto, necesariamente vamos a tener que recurrir a uno de estos programas. Y exactamente de eso es de lo que vamos a hablar hoy.

FinalTerm es mejor que todas las terminales que usé hasta el momento (Linux, Mac, gameboy… lo que quieran).

FinalTerm está programada en Vala, lo que garantiza que vuela en cuanto le pidamos ejecutarse, pero sin perder detalles, lo que garantiza una experiencia estética y funcional. Quizás a primera vista y en las capturas de pantalla no se aprecie la delicadeza de este software, pero les puedo asegurar que la experiencia de usarla oscila entre placentera (aaaahhh buah) y sorprendente (wtf!? ¿por qué vivía sin esta función?).

Personalmente pienso que estamos en presencia de lo que será una revolución que empujará al resto de las terminales a mejorar la experiencia su usuario, o al menos a repensar lo que estuvieron haciendo.

La primer cosa a remarcar es su interface . Nada demasiado “anormal” digamos, es una terminal. Sin embargo, por defecto encontramos un nuevo elemento en la izquierda,  una barra lateral con pequeñas flechitas cuya función es simple pero fundamental: colapsa los comandos que estuvimos utilizando como si estuviéramos usando un programa para editar código.

Tiene un menú de preferencias elegante y moderno , con las opciones “de todos los días” perfectamente en sintonía con los últimos desarrollos de Elementary o Gnome (no cargar los menúes con zonzeras).

Dentro del menú, se pueden seleccionar una serie de esquemas de colores muy pitucos ^_^, las letras, el estilo “negro” o “blanco” del fondo y todas las cosas que en general configuramos en este tipo de programas. Además, tiene una integración estupenda con cualquier tema gtk+ que tengamos.

El plato fuerte viene cuando le metemos los dedos y comenzamos a escribir.

¿Cómo puede ser que una consola sea tan diferente a las anteriores?.

Pues sí, es diferente. En FinalTerm todo todo, pero todo, es completamente “ smooth “, súper suave y delicado, haciendo que te quieras pasar el rato metiendo cositas en la consolita para ver cómo se mueven las letras y cómo titila el cursor. Es una terminal llena de animaciones, pero no invasivas, sino perfectamente integradas y sobre todo, lindas de ver.

Pero con sólo animaciones, por más espectaculares que sean, no hacemos nada… Más allá del “look” y de la “experiencia de usuario” (dos puntos fundamentales desde mi visión) tenemos aún más. Hay varias cosas de FinalTerm que me volaron la cabeza. La primera, ¡¡¡ recuerdo de comandos automático !!!, es decir, todo lo que metemos en la terminal se graba y puede ser autocompletado al instante apretando la tecla “Tab” o bien seleccionando con el mouse desde el menú emergente que aparece mientras escribimos.

Otra función destacada es la del reordenamiento de las líneas del texto cuando redimensionamos la ventana (automatic-reflow de las últimas terminales Mac). En cualquier otra terminal que probé, cuando cambiamos el tamaño de la ventana con el mouse luego de ingresar un comando, el “output” queda del tamaño previo (líneas cortas), obligándonos a tirar nuevamente el comando para que se vea bien: esto es lo que FinalTerm soluciona con esta funcionalidad, ya que cuando modificamos las dimensiones de la ventana el texto se ajusta automáticamente al espacio disponible.

Por último, destacaría los atajos de teclado , que son completamente configurables desde un archivo de texto, y que además son omnipresentes en el sistema, es decir, que los podemos ejecutar sin importar el programa que estemos viendo en pantalla (awesome).

La bomba a probar son los Semantic Menues , que permiten hacer click derecho sobre comandos o partes de comandos (como URLs web) para ejecutar algunas funciones. Esto por defecto no está completamente implementado, pero se pueden agregar funcionalidades mediante la edición de un archivo de texto. Otra cosa hermosa es que está integrado con Pantheon-Notify , de forma que cuando una tarea larga termina (dígase un update, por ejemplo) recibiremos una notificación de escritorio.

Una cosita a destacar que aún no pude probar -porque no tengo instalado gnome-shell (pero ando con muchas ganas)- es la función “Drop Down”, o el despliege a lo Guake , en el cual la terminal se expande desde la barra superior del escritorio, al mejor estilo Quake . Ya lo voy a probar : )

Instalar FinalTerm

Mi recomendación es que la prueben. Para instalarla, abran por última vez su old-fashioned terminal y pongan:

 sudo add-apt-repository ppa:finalterm/daily -y && sudo apt-get update && sudo apt-get install finalterm -y

Vale aclarar, por ser fiel a los creadores de FinalTerm, que el programa está en fase de desarrollo PRE-ALPHA lo que lo lleva a ser altamente inestable, además de recibir actualizaciones muy frecuentemente, por lo que no se recomienda usarlo si su trabajo consiste en tareas administrativas desde consolas. Debo decir, sin embargo, que FinalTerm se portó perfecto desde que lo instalé.

Me despido, muy contento de que el software libre siga haciendo cosas nuevas que todos van a copiar… : )
Hasta la próxima!